miércoles, 31 de octubre de 2012

Cap 23, Halloween


The adventure of Blaze and friends


El peluche diabólico
(especial de Halloween)

Hoy comienza nuestra historia en la casa de Cream.
Era una mañana fría, como cualquiera de otoño. El viento repicaba en la ventana del cuarto de la pequeña conejita.
Ésta aún descansaba en su cama con su dulce y tierno chao.
A los pocos minutos se despertó junto con Cheese y dijo feliz:

-¡Sí! ¡Hoy es el día!

Cream se levantó de un salto de la cama feliz y retiró las cortinas de su cuarto con entusiasmo.

-¡Es Halloween!

-¡Chew chew!-afirmó Cheese.

La madre de Cream, Vainilla, entró en el cuarto al escuchar el vocerío de su hija y su pequeño amigo.

-Veo que ya te has despertado.-dijo Vainilla con una pequeña sonrisa.

-¡Buenos días mami!-dijo Cream esbozando una gran sonrisa.

Dicho esto, la pequeña abrazó a su madre con fuerza junto con su chao y le dio un beso en la mejilla, beso que le devolvió su madre.

-Vamos a desayunar chicos.

-¡Sí!

-¡Chew!

Los pequeños corrieron escaleras abajo deseando desayunar, seguidos por Vainilla, ella caminaba tranquila.
Se sentaron los tres a la mesa y comenzaron a desayunar.

-Mamá, ¿luego podemos ir a ver a Blaze para saber si quiere acompañarnos en Halloween?-preguntó Cream mientras miraba tierna y con un tono de esperanza a su madre.

-No veo que haya ningún inconveniente.-le respondió Vainilla con una gran sonrisa.

-¡Bien!-se alegró Cream.

Cream y Cheese se terminaron sus cereales y rápidamente se fueron a casa de Sonic.

Fueron por el bosque, pues era otoño como bien dije antes, y los árboles rojizos daban un toque más “tenebroso” para la fantástica noche de Halloween.

-¡Hola chica!-resonó una voz por el bosque.

-¿Eh?-se extrañó Cream.

-¿Quieres jugar conmigo?

-¿Quién eres...?-dijo Cream un poco asustada.

-Chew...-dijo Cheese escondido detrás de Cream.

-¿Quieres jugar conmigo?-repitió.

Por la espalda de Cream se podía sentir una brisa que rezumaba maldad.
Se dio la vuelta asustada y vio un muñeco con la forma de Tails, varias costuras y una antena roja en su cabeza.

-¿Quieres jugar conmigo?-le preguntó, una vez más.

-¡Oh! ¡Qué mono eres!-dijo Cream mientras se le iluminaba la cara.

-¿Entonces quieres jugar conmigo?-dijo con voz cada vez más tierna el peluche.

-¡Por supuesto que sí!

Cheese se acercó a él y se alejó al instante. El peluche le miró y le abrazó. Cheese le devolvió el abrazo, el peluche se ganó la confianza del chao demostrándole su cariño.

-Por cierto, ¿cómo te llamas?-le preguntó.

-¡Tails Doll!-dijo mientras daba una pirueta en el aire.

-Guau... Te pareces mucho a mi amigo Tails...-lo miró más de cerca.

-¡¿Tails Prower?!-dijo Tails Doll maravillado.

-¿Le conoces?

-¡Sí! ¡Sois muy famosos! Tú eres Cream, ¿a que sí? ¡Y él es tu fiel chao Cheese!

-¡Exacto! Ahora que lo pienso... Tu nombre y tu forma...-dijo pensativa.

-¡Yo te cuento la historia!-le cortó Tails Doll. Acto seguido se aclaró un poco la garganta.- Verás, es que sois tan famosos que una juguetera hizo juguetes con vuestra forma, y a mí me creó a partir de Tails. ¡Mi deseo de vivir era tan grande que los dioses me lo concedieron instalándome esta antena en mi cabeza y dándome la vida! Desde entonces no puedo ser más feliz. Pero la gente se asusta al verme y no tengo amigos...-suspiró.

-¡De eso nada, tú y yo y Cheese a partir de ahora seremos amigos! ¡Y seguro que los demás estarán encantados!-dijo Cream con una gran sonrisa en su rostro mientras agarraba de las manos a “su nuevo amigo”.

-¿Lo dices en serio?

-¡Por supuesto que sí!

-¡Chew chew!

-¡Viva! ¡Ya no estaré solo!-brincó de la alegría Tails Doll.

-Bueno, ¿quieres venir conmigo y con mis otros amigos?

-¡Sí!-asintió.

-¡Bien, pues vámonos!

Los tres emprendieron la marcha hacia la casa de Sonic.

-¡Espera, te tengo que contar una cosa antes de ir allí Cream!-le paró Tails Doll.

-¿Huh? ¿Qué pasa?

-Verás... Me gustaría que fingieses que soy tu peluche... No sé como reaccionarán tus amigos al verme y prefiero asegurarme-le explicó.

-Bueno, si así te sientes mejor...

-Muchas gracias Cream-le sonrió Tails Doll.

-Por cierto, esta noche es Halloween y vamos a salir a pedir caramelos. ¡Ven con nosotros, será una noche “de muerte”! -reía Cream.

-Eso no lo dudo Cream...-murmuró Tails Doll mientras mostraba una sonrisa terrorífica.

Al llegar a la casa, antes de entrar, Cream cogió a Tails Doll en brazos.

-¡Hola chicos!-saludó alegre.

-¡Hola Cream!-le devolvió el saludo Amy.

-Amy, esta noche es Halloween. ¿Te apuntas?

-¡Claro! Será divertido.

-¡Bien! Por cierto Amy, ¿dónde está Blaze?-preguntó.

-Está arriba, en su habitación. Ahora que lo pienso... ¿Y ese muñeco que llevas en tus brazos?

-Oh... Lo he echo yo, ¿te gusta?-se excusó Cream.

-Sí, te ha quedado bien. Bueno, voy a mirar mi pastel, luego nos vemos.

Cream asintió y subió escaleras arriba. Entró en la habitación de Blaze.

-¿Blaze?-dijo mientras abría un poco la puerta.


Blaze, que estaba en el escritorio dando la espalda a la puerta, se giró al escuchar la voz de Cream.

-Oh, hola Cream.

Cream se abalanzó sobre ella y la abrazó fuertemente.

-¿A qué viene tanta alegría?-preguntó extrañada.

-¡Es que hoy es Halloween! ¿Te vienes conmigo, con Cheese y con Amy?-le dijo mientras le ponía ojitos de cachorrillo.

-Pues... No sé...

-¡Por favor!-insistió Cream.

-Vale Cream, iré.-dijo Blaze mientras esbozaba una media sonrisa.

-¡Bien! ¡Ahora está asegurado, me lo pasaré genial!

-Ajá... Por cierto, ¿y ese muñeco?

-Lo hice yo. Es como Tails. ¿Me ha quedado bien?

-Sí... Muy bien...-dijo Blaze mientras lo miraba.

-Blaze, ¿qué escribías antes en tu escritorio?-le preguntó mientras se asomaba a dicho mueble.

-Es una carta a mi familia.-le dijo.

-Tiene un sello peculiar...-dijo Cream asombrada.

-Supongo que mi planeta y la Tierra no son tan parecidos respecto a los sellos-le explicó Blaze.- ¿Bajamos?

-No, vayamos a la habitación de los chicos e invitémosles a ellos también.

-Como tú digas.

Fueron a la habitación de al lado y Silver mirando a Knuckles y a Sonic, que jugaban a las cartas.

-Hola chicos.-saludó Blaze.

-Hola.-saludaron Sonic y Knuckles sin apartar las miradas de sus cartas.

-¿Qué hay?-saludó también Silver.

Cream se acercó a ellos rápidamente con Tails Doll en brazos. Cheese la seguió lentamente, como aturdido.

-Veréis, esta noche es Halloween... ¿Os apuntáis?

-Tengo mejores cosas que hacer que pedir caramelos por la calle.-le explicó Knuckles sin dirigirle la mirada.

-P-Pero...

-Lo siento Cream, pero ya somos demasiado mayores como para hacer Halloween.-dijo Sonic, al igual que Knuckles.

Cream los miró entristecida y luego miró a Blaze. Ésta no se pudo resistir a su mirada-de nuevo-, asintió y se dirigió a ellos.

-Escuchadme-dijo.

-Ahora no Blaze, estamos en medio de una partida.-le dijo Knuckles mientras robaba una carta del mazo.

Blaze los miró seria, señaló las cartas de las manos de ambos jugadores y al instante estas comenzaron a arder. Rápidamente las soltaron y se quemaron dispersándose sus cenizas en el aire. Luego cogió el mazo de cartas junto con la caja, cerró el puño y una llama salió de la mano y se quemaron también. Quedaron boquiabiertos.

-Solo lo diré una vez: ¿vais a acompañarnos a pedir caramelos?-dijo con una mirada escalofriante.

Los tres asintieron sin decir nada.

-Bien.-Blaze se giró.- Cream, ya está. Irán.

-¡Genial!-se alegró Cream.

Ambas salieron de la habitación seguidas por Cheese, que seguía volando de manera extraña...

-Debería volver a mi cuarto a terminar la carta Cream, sigue invitando tú a los demás ¿vale?-le propuso mientras se dirigía a la puerta del cuarto.

-¡Claro Blaze, muchas gracias!-dijo con una sonrisa.

Blaze entró en la habitación y Cream bajó las escaleras.

-Seguro que Tails estará en el taller...-se dijo así misma.

En ese momento, Tails Doll se quitó de los brazos de Cream y se puso en frente suya.

-Oye Cream, será mejor que yo te espere fuera del taller...

-¿Y eso por qué?-le preguntó.

-Bueno... Es que admiro mucho a Tails, no sé si seré capaz de aguantar lo de ser un muñeco delante suya, me pongo muy nervioso... ^^”-se excusó.

-Si tú lo dices...

-¡Genial! Cheese y yo te esperaremos ¿vale?

-Vale...-dijo sin comprender demasiado bien.

-¡Bien, pues hasta luego Cream!-dijo mientras agarraba de la mano a Cheese y se sentaba en el suelo, al lado de la puerta que daba al taller.

-Muy bien, pues ahora vuelvo...

Cream abrió la puerta, y como siempre, Tails estaba con el avión.

-Hola Tails-le saludó mientras se acercaba.

-Hola Cream, ¿qué haces aquí?

-Es que hoy es Halloween y todos los demás se apuntan. ¿Te vienes?

-¡Por supuesto que sí! ¡Seguro que nos lo pasaremos genial!-dijo Tails.

-¡Muchísimas gracias Tails!

Cream se dirigió a la puerta emocionada. Al abrirla se pudo ver una de las colas de Tails Doll.

-¿Y eso?-se preguntó el zorrito.

La puerta se cerró y se pudieron escuchar la voz de Cream y la de un niño con ella.

-Esa voz me suena... ¿Y la cola...? Bah, imaginaciones mías, trabajo demasiado.-se dijo así mismo. Acto seguido, siguió con el avión.

Con Cream...

-¡Uy, casi se me olvida!-dijo Cream.

-¿Qué ocurre?-le preguntó Tails Doll.

-Tengo que invitar también a Rouge, si no, no estaremos todos.

-Vale, cuántos más mejor...-dijo Tails Doll con una sonrisa y una mirada un tanto tétrica.

-¡Sí, cuántos más mejor!-dijo Cream risueña.

Volvió a cogerlo en brazos y fue a ver a Amy de nuevo.

-Amy, ¿llamas a Rouge y la invitas por mí?-le pidió.

-¡Claro Cream! ¡Sin problemas!-dijo Amy mientras se alejaba del horno al ver su pastel.

Amy cogió el teléfono y llamó a Rouge. Minutos más tarde, colgó.

-Dice que le parece bien.

-¡Será fabuloso!-brincaba de alegría.

-Ajá, seguro que será maravilloso.-opinó Amy.

-Sí, yo también lo creo. Bueno, deberíamos irnos. ¡Nos vemos esta noche Amy!-dijo mientras corría hacia la puerta con el peluche en brazos y seguida por Cheese.

-¡Descuida!

Pasadas las horas, Cream salió de su casa con Tails Doll y Cheese ya vestida con su disfraz, de brujita.


-¿Cheese? Hoy te noto bastante extraño... ¿Te pasa algo?

-Chew...

-Seguro que intenta meterse en el papel de “muerto viviente”-rió Tails Doll.

-¡Seguro que es eso! ¡Pues vámonos “monster Cheese”-rió también Cream.

La pequeña comenzó a caminar por el bosque, dejando atrás a Tails Doll con Cheese.

-Eschúchame -le susurró-, compórtate como un buen chao o nos descubrirá ¿vale? No me obligues a usar mis poderes en tu contra.

-Chew...-obedeció con la mirada perdida, pues parecía hipnotizado.

-Bien, haz lo que te he diga y todo irá de perlas.

Tails Doll agarró a Cheese de la mano y se lo llevó con Cream.

-¿Vamos a ver a tus amigos ahora, Cream?-le preguntó.

-¡Ajá! ¡Y luego pediremos caramelos! ¡Será muy divertido!

-Más de lo que crees...-murmuró con una sonrisa macabra en su rostro.

Llegaron a la casa y Amy les abrió.

-¡Qué guapa vas, Cream!-le dijo Amy.

-¡Gracias Amy! ¿Y tu disfraz?

-Es que he tenido unos pequeños problemas con los chicos, ya sabes ¬¬

-Entiendo -.-”

-Bueno, pasad.

Y pasaron.

-¿Vuelves a traer a tu muñeco?

-Sí... Bueno...

-Tranquila Cream, ya se lo podemos contar-dijo Tails Doll mientras se fue volando hacia Amy.- Mi nombre es Tails Doll, un placer conocerte Amy.

-E-El m-muñeco ha... O__O

-Es que no es un muñeco muy normal... ^^”

-Los dioses me concedieron la vida y ahora les estoy eternamente agradecido. Os conozco, sois muy famosos por todo el mundo.

-G-Guay... ^^”

Tails Doll se alejó de ella y se sentó en el hombro de Cream.

-Entonces puedo celebrar Halloween con vosotros ¿verdad?

-A mí no me parece mal, ¿y a ti, Amy?

-A mí tampoco, es un fan después de todo.-dijo Amy con cierto aire de superioridad.

-Cream, ¿por qué no vas a ver a los demás mientras que yo me quedo aquí con Cheese esperándoos hasta que terminéis de vestiros todos?-sugirió.

-¿No te importa?

-¡Para nada! ¡Tomáos el tiempo que necesitéis!

-¡Vale! ¡Muchas gracias Tails Doll!

Las dos subieron y dejaron a solas a Cheese y a Tails Doll.

-Bien... Que comience el juego.

Y dicho esto, Tails Doll se elevó en el aire, extendió los brazos y un aura maligna se extendió por toda la casa. Esta se oscureció, tanto la pintura como sus muebles, asemejándola con la noche y la oscuridad absoluta.

-Veamos a nuestra amiga rosa... ¿no crees, Cheese?

Con Amy y Cream...

-¿Qué le ha pasado a la casa?-preguntó la pequeña extrañada.

-¡Seguro que ha sido Sonic para darle un toque tétrico!

-¡Lo más seguro!

-Es tan bueno...-dijo soñadora.

Cream rió.

-Bueno, voy al sótano, allí están las cestas con forma de calabaza.

-Vale, yo buscaré a los demás-le dijo sonriendo mientras se iba.-¡Hasta luego!

-¡Adiós!

Amy abrió la puerta y bajó las escaleras del sótano. Sintió un viento frío a su espalda, se giró pero no vio nada. Lo ignoró y llegó al sótano.
Se acercó a unas cajas.

-A ver si aquí... ¡Sí, aquí están!

Se dio la vuelta y al avanzar por las escaleras, escuchó un fuerte rugido.

-¿Qué ha sido eso...?-dijo un poco asustada.

Se acercó a las escaleras para salir de allí cuanto antes pero un peluche se puso en frente suya parándole los pies.

-Hola Amy.-dijo con una sonrisa.

-¡T-Tails Doll! ¡Vámonos, hay algo aquí!-exclamó cada vez más asustada.

-Tranquila... Solo es una amigo mío que quiere “jugar contigo”.-rió macabro.

Amy le miró y se quedó de piedra. Aprovechando la confusión, Tails Doll la empujó y esta calló al suelo. Acto seguido, se dirigió a la puerta y le dedicó una sonrisa escalofriante acompañada de una mirada llena de odio.

-Adiós Amy...-musitó.

-¡NO! ¡ESPÉRAME!


Tarde. Tails Doll cerró la puerta. Se alejó de ella dejando a Amy con la bestia.
Segundos más tarde, se pudo escuchar los gritos llenos de dolor de Amy y los rugidos del monstruo.
Cream pudo escuchar el barullo y fue rápidamente hacia el sótano. Por desgracia, Tails Doll había encerrado a Amy bajo llave.

-¡¡AMY!!-gritó Cream mientras intentaba abrir la puerta.

Los gritos se dejaron de escuchar. Finalmente, la puerta se pudo abrir.
Cream bajó las escaleras rápidamente y vio a Amy... Sin embargo, no como ella la desearía ver...

-¡¿Qué pasa?!-se apresuró Tails Doll al lado de Cream.

-A-Amy está...

Las mejillas de Cream se llenaron de lágrimas y calló de rodillas al lado de Amy.

-Amy...-murmuró mientras miraba su cuerpo sin vida.

-Con lo joven que era...

-¡¿Tú sabías que había un monstruo?! ¡Dímelo!-le exigió Cream mientras seguía llorando y le zarandeaba agarrándole de los hombros.

-¡Tranquilízate Cream! ¡Yo no tengo nada que ver! La vi e intenté ayudarla, pero me dijo que la ignorase y que te protegiese a ti...

-¿T-Te dijo eso...?

-Sí Cream. Y ahora vámonos, aquí ya no hay nada que hacer, deberíamos avisar a los demás del monstruo.-le intentó tranquilizar.

Cream se secó las lágrimas.

-Tienes razón, ya no se puede hacer nada...-dijo mientras subía las escaleras.

Tails Doll estaba dispuesto a subir también, pero echó un último vistazo al cuerpo inerte y luego dirigió su mirada a un lugar oscuro, oculto por varias cajas. De entre las sombras salió un gran monstruo compuesto por ellas. Tails Doll asintió mientras mostraba una sonrisa satisfactoria y el monstruo hizo una reverencia y desapareció.

-Aún sigo sin entender cómo...

-Shh... Cream, ahora Amy está en un lugar mejor... Deja de pensar en ello... Ahora vayamos a llamar a los demás, ¿vale?-dijo con una pequeña sonrisa tranquilizadora.

-Sí...

Después de decir eso, Cream abrazó a Tails Doll.

-Gracias Tails Doll... Eres un gran amigo...

Tails Doll se sorprendió un poco y le contestó el abrazo.

-No hay de qué Cream...-Tails Doll se separó de ella.- Ahora debemos irnos.

Cream asintió.
Tails Doll le agarró de la mano y se la llevó al comedor de nuevo.

-Bien, yo iré a avisar a la tal Rouge, tú quédate aquí.

-V-Vale...

-Nos vemos.

Y dicho esto, Tails Doll se fue arriba en busca de Rouge. Cream se quedó sentada en el sofá abrazada a un cojín asustada y pensando en Amy. Cheese se apolló en el brazo del sofá y siguió mirando al vacío, sin decir nada.
Mientras tanto, Rouge se encontraba en su respectiva habitación, bueno, más bien la de sus joyas, pues las guardaba ahí.
Escuchó un ruido en la ventana y se giró rápidamente, pero no vio nada.
Aunque en su mesa apareció algo: una botella envuelta en papel de regalo.

-¿Y esto?-se preguntó mientras se acercaba a ella.

La cogió y leyó la etiqueta: “Para mi chica favorita. De tu admirador secreto”.

-Pero no dice que chica es... ¡Bah, seguro que soy yo! ¡Después de todo, sería normal que yo tuviese un admirador!-rió con aire de superioridad.

Quitó el papel de regalo. Era una botella de vino.

-Vaya, mi admirador tiene buen gusto...-dijo con un tono pícaro.

La botella venía acompañada de una copa, la abrió y se sirvió.

-A mi salud.-se dijo.

Tras beber el vino, Rouge se relamió del gusto, pero luego sintió como su garganta comenzaba a arder, y con ella el resto de su cuerpo. Se desplomó en el suelo y por la ventana apareció Tails Doll.

-¿Q...Quién eres...?-dijo a duras penas.

-“Tu admirador”... Y no intentes resistirte, en la botella había ricina. Basta un miligramo para matar una persona adulta...-dijo con una sonrisa en su rostro mientras le miraba con superioridad.

-Entonces... Este es el fin...

-Exacto.-afirmó.

(ingorad el regalo)
La respiración de Rouge se hizo cada vez más dura. Cerró sus ojos como si fuese a dormir y no volvió a moverse.

-La avaricia puede ser muy traicionera...-murmuró Tails Doll- Tenlo presente en el otro mundo.

Tails Doll salió de la habitación por la puerta y se dirigió a toda velocidad a Cream.

-¡C-Cream!-se apresuró.

-¿Qué ocurre...?-dijo aún abrazada al cojín.

-¡Es Rouge! ¡Ella está...!

Sin terminar la frase, Cream ya se hizo una idea de lo que ocurría y se levantó de un salto.

-¡Hay que avisar a Knuckles!-dijo mientras se dirigía corriendo hacia la puerta delantera.

Tails Doll la acompañó hasta el bosque.

-Antes Amy me dijo que Knuckles estaba aquí. ¡Él podría ayudarnos, es muy fuerte!

-¡Bien, separémonos!

Cream no estaba segura de querer ir separada de él, pero antes de poder decir nada, Tails Doll ya se había ido.

Knuckles estaba en medio del bosque entrenando antes de ir a pedir caramelos.
Después de dar unos puñetazos a un árbol, cogió su botella de agua y comenzó a beber. Justo entonces, se le apareció Tails Doll.

-Hola Knuckles...-le saludó mientras se acercaba lentamente a él.

-¿Eh? ¿Y tú quién eres?

-¿Yo? Yo la última forma de vida que vas a ver.

-¿C-Cómo has dicho...?-dijo Knuckles sin dar crédito.

-Al igual que tus amigas Amy y Rouge, yo seré lo último que veas.

Knuckles por fin consiguió reaccionar.

-¡¿QUE LES HAS ECHO?!

-Lo mismo que te haré a ti.

En la mano de Tails Doll apareció una pistola y apuntó a Knuckles con ella.

-Sayonara, Knuckles.

En el bosque resonó los disparos. Cream pudo oírlos y se corrió hacia el sitio del que provenían.
Al llegar, encontró a Knuckles tirado en el suelo, sangrando y una pistola a su lado. Tails Doll había desaparecido.

-¡K-Knuckles!-gritó aterrorizada.

Fue corriendo hacia él, pero ya era tarde, Knuckles estaba muerto.

-Knuckles... No...-musitó Cream entre lágrimas.

Justo en ese momento, Tails Doll apareció y se hizo el sorprendido.

-¿Qué ha...?

-¡Está muerto! ¡Knuckles está muerto!-chilló Cream llorando.

Tails Doll se acercó a ella.

-Será mejor que nos vayamos Cream... Esto no es bueno para ti.

-¡P-Pero...!

Tails Doll le agarró de la mano y se la llevó de nuevo a la casa.

-Escúchame Cream, hay algo en la casa que no quiere que sigáis viviendo. Escóndete en un lugar en el que estés a salvo con Cheese, yo me encargaré de la situación.

Tails Doll subió escaleras arriba y Cream se escondió dentro de un armario con Cheese, estaba demasiado asustada.
Tails Doll entró en la habitación de los chicos, dónde se encontraba Sonic durmiendo.

-Despierta...-le susurró.

Sonic se despertó y le vio.

-¿Tails?-dijo medio adormilado.

-Casi... Tails Doll a su servicio, Sonic el erizo.-dijo con una reverencia.

-¿Tails Doll?-repitió.

-Ajá. Y me temo que le tengo que dar malas noticias.

-¿Qué tipo de malas noticias?-dijo mientras se sentaba en la cama.

-Sus amigos: Amy, Rouge y Knuckles están muertos, y usted es el siguiente.

Sonic le miró alucinado, y se levantó, pero en contra de su voluntad.

-¡¿Qué está pasando?!

-Que ahora yo controlo tu cuerpo... Y si yo quiero que te suicides, te suicidarás.

Sonic sacó del armario una soga y cogió una silla. Acto seguido, se subió encima de la silla y colgó la cuerda rodeándole el cuello.
Sonic no podía hablar, Tails Doll no se lo permitió.

Segundos más tardes, Tails Doll fingió un grito. Cream lo escuchó y subió rápidamente.

Al abrir la puerta, se encontró el cuerpo de Sonic colgado y a Tails Doll en el suelo observándolo asustado.

-¡Sonic! ¡¿P-Por qué?!

-¡Intenté detenerle, pero me dijo que ya estaba harto de ser un héroe!

Cream lo observó una vez más, agarró a Tails Doll de la mano y se lo llevó abajo mientras lloraba.

-¡T-Tenemos que avisar a Tails!

-¡Me había olvidado por completo de él! ¡Vuelvo en un segundo!

-¡Espera!-le intentó detener, pero Tails Doll ya se había ido.

Tails estaba en el taller. El peluche entró de un portazo y Tails le dijo:

-Volvemos a vernos, Tails Doll...

-Veo que no me has olvidado.

-Es difícil olvidarse de un demonio...

Tails se dio la vuelta.
Tails Doll había convertido su mano en una gran garra sangrienta.

-Tus amigos ya me han visto... Solo me quedas tú y otros dos que no tardarán en caer...

Tails le miró sin dar crédito.

-¡¿Por qué lo haces?!

-¡Por venganza! ¡Me encerraste en otra dimensión durante años y al fin soy libre!

-¡Pero estabas perdiendo el control! ¡QUERÍAS MATARNOS!

-Lo sé... Y lo sigo queriendo, de veras que lo quiero... Sobre todo a ti Tails, te estaba reservando para el final pero creo que dejaré al ser más querido de Cream...

Tails tragó saliva.

-¿C-Cream...? ¿Estás utilizando a Cream?

-Sigues siendo un chico listo, ¡pero tu inteligencia no te salvará de tu muerte!

La garra de Tails Doll perforó el pecho de Tails, atravesando así su corazón.

-¿Ves? Tu inteligencia no te salva de los peligros, no de todos...

Tails Doll abandonó el taller y se volvió a reunir con Cream.

-Lo he encontrado pero...

Cream le miró y de nuevo, las lágrimas calleron.

-No te preocupes Cream... ¡Ya sé! ¡Busquemos a Silver y a Blaze!

-Vale... Peron no nos separemos... Por favor...-le suplicó mientras lloraba.

¿Qué hacer? Eso estropearía los planes de Tails Doll, pero si se negaba le preguntaría, y no hay ninguna respuesta que contestara eso, solo la verdad: matar a sus amigos por venganza.

-Vale Cream, vayamos juntos...

Y justo en ese momento, apareció Silver por la puerta.

-¡Hola Cream! ¿Lista para la fiesta?-le preguntó Silver sonriente.

Cream le miró llorando y se echó a sus brazos.

-¡Silver!-dijo.

Silver se extrañó por la reacción de la pequeña, la miró más de cerca y se dio cuenta de que lloraba.

-¿Qué te pasa?-dijo mientras la agarraba y le miraba a los ojos.- ¿Por qué lloras?

-Es que todos... Todos han...

No pudo terminar la frase, en su mente no paraba de rondar las imágenes de sus amigos y sus cuerpos cubiertos de sangre y sin vida... Lo único que pudo hacer fue echarse a los brazos de Silver y seguir llorando.
Silver se quedó atónito y abrazó a Cream.

-Tranquila Cream... ¿Quiénes quedan?

-B-Blaze... Creo...

-Tenemos que buscarla cuánto antes...

Silver se levantó y llevó a Cream a caballito.

-Yo iré a buscarla a su cuarto, tranquilos.-se ofreció Tails Doll.

-Bien, nosotros la buscaremos por el resto de la casa.

Y así lo hicieron. Tails Doll fue al cuarto de las chicas y Silver y Cream salieron fuera.
Blaze se encontraba en el escritorio escribiendo otra carta.
Solo tenía una lamparita encendida.
Sintió una corriente de aire frío a su espalda, se giró pero no había nadie y la puerta estaba abierta.

-Que extraño...

Se levantó para cerrarla y justo detrás de ella, estaba Tails Doll sentado en el suelo con una sonrisa macabra en el rostro.


-¿El muñeco de Cream?-se extrañó al verlo sonriendo de aquella manera y dentro del cuarto.

-No... Tu perdición.

Al oír eso, Blaze se sorprendió un poco al principio, pero luego dio un salto hacia atrás y se puso en posición de ataque.

-De nada te servirán tus llamas contra mí...

Dio un chasquido y un líquido de olor bastante fuerte empapó a Blaze: gasolina.

-Pero a mí sí en la tuya.

Blaze no entendió a qué se refería y sacó dos llamas gigantescas, dispuesta a lanzárselas. Pero para su sorpresa, sus manos comenzaron a arder... Y con ellas su cuerpo entero.
Los gritos de dolor de Blaze eran inexpresables.

Tails Doll la observaba divertido y salió de la habitación dejándola quemarse viva.
Al salir y cerrar la puerta, se encontró a Silver y a Blaze en su cara.

-¡Hemos escuchado los gritos de Blaze!-exclamó Silver.

Se siguieron escuchando hasta que, segundos más tarde, pararon.

-¡BLAZE!-gritó asustado.

Apartó a Tails Doll y entró dando un portazo. Para su mala suerte, Blaze se encontraba desplomada en el suelo, y no se movía.

-B-Blaze... No me digas que...

Silver se agachó y la cogió entre sus brazos pero eso no hizo que resucitase... Blaze estaba muerta.

-P-Pero... No, tú no...

A Silver le cayeron unas lágrimas y dirigió una mirada asesina a Tails Doll.

-¡¡TÚ!! ¡Tú la has matado!-le acusó enfurecido.

-¡¿YO?!

-¡¿C-Cómo?!-exclamó Cream sin dar crédito.

-¡Tú estabas en la habitación con ella cuando murío!-gritó aún llorando.-¡No te lo perdonaré!

Silver dejó a Blaze en el suelo y se levantó furioso.

-Me las pagarás maldito demonio...

Tails Doll rió por lo bajo, y luego soltó grandes carcajadas enfermizas.

-¡Sí! ¡Lo has adivinado! ¡Soy un demonio y he matado a TODOS vuestros amigos!-siguió riendo.

Silver se enfureció más y más. Hizo un campo de energía alrededor del muñeco endemoniado y fue directo a pegarle un puñetazo, pero éste lo paró con una mano.

-Ni tus poderes pueden contra mí...-dijo mientras le retorcía el puño.

-¡AAAAH!

La soltó y Silver se retorció de dolor.
Tails Doll le dio la espalda y se dirigió a Cream.

-Sí Cream, yo era ese “monstruo”... Ahora es tu turno.

Una espada apareció de la nada, apuntó a Cream y fue directa hacia ella.
La espada atravesó a alguien, pero no a Cream... A quien atravesó fue a Silver.

-S-Silver...-murmuró mientras veía como el estómago de su amigo era atravesado en sus narices.

-No la toques... ¿Oíste?...-dijo.

Silver cayó al suelo, estaba desangrándose, su estómago había sido atravesado y no le quedaba mucho tiempo.

-C-Cream...-murmuró.

Cream se acercó a él llorando.

-Silver... No te mueras por favor...

-Cream... Huye... Lejos de aquí...

Silver cerró los ojos y esbozó una media sonrisa. Esas fueron sus últimas palabras.

Tails Doll se acercó lentamente a Cream.

-Ahora te toca a ti...

Cream le miró horrorizada y salió corriendo mientras lloraba. Corrió escaleras abajo sin mirar atrás, pero alguien le paró los pies: Cheese.

-¡Cheese!

Tails Doll apareció por la espalda del pequeño chao.

-Ni lo intentes... Ahora él está bajo mi poder. Los chaos son seres puros y yo soy un demonio muy poderoso. Al abrazarlo cuando nos conocimos esta mañana, lo puse bajo mi control... Tu amistad con él no te sirve de nada, solo me hace caso a mí y a nadie más...

-¡N-No es verdad! ¡Cheese es mi mejor amigo!

-Chew...

De las manos de Cheese apareció una guadaña enorme. Y cuando estaba dispuesto a atacar a Cream con dicha arma... La pequeña despertó.

-¡¿EH?!

Obsevó a su alrededor y estaba en su cama, en su habitación... En su casa.

-Solo ha sido una pesadilla... Estoy viva... ¡Estamos vivos!

Cream bajó las escaleras corriendo, llena de alegría.
Desde su habitación se podía escuchar como se alegraba por volver a ver a su madre.
Entonces, le preguntó por su chao Cheese, pero Vainilla le dijo que no tenía ni idea de dónde podía estar.

De debajo de la cama se podía ver un charco rojo... Sangre.

-Parece que Cheese sí ha querido jugar conmigo... ¿Y tú? ¿Quieres jugar conmigo?

FIN